miércoles, 20 de marzo de 2013


UN POEMA SENCILLO

Me pides un poema, hijo mío?
Te enseñaré a escribirlo, es muy sencillo.
Solo debes mirar en torno tuyo
y verás que el poema ya está escrito.

Mira el rojo del ceibo floreciendo
o los jacarandáes que, en el piso,
bajan el cielo, con su flor celeste,
y lo extienden al paso de los chicos.

El viejo roble, sereno, vigilante,
en el cantero redondo, y el olivo,
y los palos borrachos..., y ese verde
que te acompaña, siempre, sin sentirlo.

Cierra los ojos y escucha el alboroto,
las risas cristalinas, los sonidos
en el patio, en el bar o en la canchita...
en este tiempo hermoso de ser niños.

Los abrigos de múltiples colores,
ahora que es invierno y hace frío,
o acaso el blanco de los guardapolvos,
alineados, diciendo el voto cívico.

Y cuando todo se aquieta, allí, en las aulas,
y se apagan, de a poco, los bullicios,
oirás como algún piano, o una flauta,
llenan el aire del parque adormecido.

Mira, hijo, tu entorno, simplemente,
y entenderás que todo es muy sencillo,
solo debes tener, como el de Roxlo,
un corazón que sea un poco grillo.


                             Alberto O. Colonna.

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